lunes, 13 de febrero de 2012
Estamos con qué
¿#EstamosConGrecia que es donde se inventó la democracia o estamos estamos con Grecia que es donde una persona al ofrecimiento de un emperador de qué es lo que quería le respondió que se apartara porque le quitaba el sol? También podríamos estar con Grecia que es donde está la escultura de los Tiranicidas.
Ayer cundió la protesta allí y difícilmente muchos de nosotros podremos entrar en contacto real con ese pueblo, porque, aunque vivamos en la sociedad de la información, en lo que realmente vivimos es en la sociedad de la información mediatizada. Me refiero a que a la gran mayoría les llegarán imágenes de disturbios violentos producidos como reacción a los recortes que adoptaba el gobierno griego, significando disturbios violentos para la gran mayoría democrática de esta sociedad "la obra de grupúsculos de exaltados y locura" y que resultan peligrosos para todos porque no saben vivir en sociedad.
Y lo que pasa realmente es que donde no vivimos y adonde parece que no queremos llegar es a la sociedad de la comunicación. Eso no lo tenemos. No tenemos capacidad para comunicarnos entre nosotros y llegar como sociedad a análisis diferentes a los de la sociedad de la información mediatizada, simplemente. Puede que en grupos más pequeños se llegue a ser independientes y se venga hablando de planteamientos que dejen de lado las convicciones burguesas, pero en el cara a cara público, en medio del gran colectivo, cuando habla el burguesito de turno de lo que es la moral inmácula, lo burgués gana. Y es que unos se autocensuran por no quedar como locos y otros sancionan con rigor las violaciones al pacto social.
Y es que realmente en la sociedad de la información ni sabemos ni nos planteamos qué implica eso del pacto social.
Así, cunde la protesta, la movilización, la reacción. Pero no nos definimos. No entramos a hablar en profundidad de qué es necesario y qué es importante. No se pone en duda qué tiene tan de necesario la autoridad para que no se plantee si debe dejar de existir, ni por qué hemos de aceptar que haya propiedad sobre el espacio y la materia. De esto último, es curioso el hecho de que la gente defienda lo público sin preguntarse su compatibilidad con la propiedad. Igualmente, se habla de deuda y condonación.
En #EstamosConGrecia la opinión general dice que es normal que pase eso porque les han quitado todo, o su variante de que es lo que pasa cuando un animal no tiene nada que perder. Sin embargo, pocos reconocen que a todos nos quitaron casi todo desde hace mucho mucho tiempo, y que lo que realmente se está perdiendo ahora son las comodidades y el sueño burgués del llegar a estar entre los privilegiados.
A lo primero a lo que hemos dejar de renunciar como sociedad es a ser conscientes de que podemos hacer y transformar. Más allá de protestar como hijos o pedir como siervos, ser agentes y no eternos pacientes. Entonces sí podremos definir qué es lo que nos es necesario, porque no necesitaremos de complicidades ni favores de gobernantes. En este mundo, quien siempre ha hecho las cosas y ha producido lo necesario, han sido las personas, de los gobernantes, de los amos y de aquellos que figuran como propietarios de las mayores extensiones o rentas sólo han venido restricciones.
¿Deuda de qué?
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Mejor harían absteniéndose de dar apoyos aquellos que sólo irían a señalar con el dedo a quienes ejercieran un poquito de violencia ya que de perropolicia no hay ni se prevee que vayan a salir nuevas plazas. No hay una verdad más clara "pocos reconocen que a todos nos quitaron casi todo desde hace mucho mucho tiempo". Muchos, sin serlo viven en esa ensoñación burguesa del tener. La lacra social es creerse propietario de algo e incluso de alguien. Sin aclarar esto el Ser humano no caminará nunca hacia la libertad plena. Y la libertad plena tiene unos costes que, aunque sea poco a poco, debemos de admitir porque sin ella no merecemos el don natural de la vida. Libertad o muerte.
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